martes, 3 de julio de 2012

CHTJ-UGT y FECOHT-CCOO denuncian las repercusiones negativas de la reforma laboral en los sectores de comercio y hostelería



• Ambos sindicatos convocan movilizaciones en el sector de hostelería
• La flexibilidad de horarios es un mecanismo de precarización y destrucción de empleo
• Los grandes almacenes, a pesar del descenso de ventas, han registrado beneficios
29/06/2012 | CHTJ-UGT Acción Sindical
CHTJ-UGT y FECOHT-CCOO han presentado hoy a los medios de comunicación el sombrío panorama de los sectores de comercio y hostelería desde la aplicación de la reforma laboral, que está teniendo una repercusión muy negativa sobre el empleo y sus condiciones de desarrollo.
El secretario de Acción sindical de CHTJ-UGT, Santos Nogales, y el secretario general de FECOHT-CCO, Javier González, han manifestado que las grandes empresas del sector de la distribucion comercial (El Corte Inglés, Carrefour, Alcampo, Leroy Merlin o Media Martk) han emprendido el camino de la desregulacion de la jornada laboral sin garantizar la conciliación de la vida personal con la profesional, ni el descanso semanal.
Ambos responsables sindicales han declarado que, a pesar del descenso del consumo por la crisis económica, estas empresas han ganado cuota de mercado y están centrando sus planteamientos en buscar mayores márgenes con la rebaja sustancial de las condiciones laborales de las trabajadoras y trabajadores. Al amparo de las potestades que les otorga la nueva legislación, han iniciado un proceso que persigue el alargamiento de las jornadas laborales actuales. Con esta nueva distribución de la jornada precarizarán aún más las condiciones de sus plantillas y seguirán eludiendo la creación de empleo. Política que, unida a las nuevas facilidades en materia de horarios comerciales, les llevará a poner en peligro la estabilidad del empleo en sus empresas y a la destrucción de este en los pequeños y medianos comercios. UGT y CCOO han denunciado que la desmedida avaricia de estos gigantes de la distribución comercial daña notablemente las condiciones laborales de los trabajadores.
Los dos sindicatos han censurado, además, el bloqueo continuado en el que se encuentra la negociación colectiva del sector de comercio, con cerca del 50% de los convenios paralizados, alguno de ellos desde el año 2008. Esta indeseable situación está produciendo un grave perjuicio económico a los trabajadores del sector, que ven cómo sus salarios continúan congelados y sus condiciones laborales debilitadas. Hecho que se verá agravado con la entrada en vigor de la reciente reforma laboral en lo referente a la pérdida de vigencia de los convenios si no son sustituidos por otros. En el caso de que un convenio pierda su vigencia, los trabajadores adscritos al mismo se quedarán desprotegidos y, lo que es más grave, sin cobertura subsidiaria de ámbito estatal por la falta de regulación al respecto. Todo esto originará, si antes no se desbloquea la negociación, un escenario de conflicto generalizado ante la falta de una referencia de negociación colectiva que garantice las condiciones sociales y salariales de los convenios que extingan su vigencia.
Nogales y González han informado también sobre el estancamiento de la negociación colectiva en hostelería, un sector con unos datos económicos muy positivos y con una perspectiva de temporada turística casi similar a la del año anterior, cuyo récord de visitantes no tuvo reflejo alguno en la mejora de los derechos y condiciones sociolaborales de los trabajadores. A día de hoy, la patronal está bloqueando los convenios provinciales más significativos: Baleares, Malaga, Cataluña, Tenerife, Alicante y Valencia. Lamentablemente, y a pesar de las buenas expectativas turísticas del verano, las posiciones patronales están enquistadas en la congelación salarial, la ruptura de la uniidad de negociación y la aplicación de los aspectos más perjudiciales de la reforma laboral.
UGT y CCOO han expresado su solidaridad con la huelga convocada en Baleares el próximo 20 de julio y han anunciado que, si no desbloquea la negociación colectiva, habrá más protestas similares en el resto de zonas turísticas, lo que podría desembocar en una movilización sectorial generalizada como respuesta a la sinrazón empresarial.